Sé que estas sufriendo y por eso voy a contarte mi historia. Es algo parecida a la tuya porque tiene el mismo protagonista. La infidelidad.
¿Cómo empezaba?...Ah, ya lo recuerdo, con aquella carta que escribí podré resumírtelo todo:
Querido (…)

Cada vez que decías que te ibas, odiaba que sonrieras sin parar, ¿Quién sabe donde estarías? Buscaba pistas donde sabía que la gente te veía tomando tu té de coco que tanto te gusta. Que chick! Sueles parecer.
Y aunque seas tú el que parece lo mejor, tampoco lo eres porque ¿sabes que es lo mejor de todo? Que como yo, tu también actúas.
¿Sabes cuales son esas palabras que mencioné anteriormente? Esas palabras falsas, pero que me han hecho soñar y soñar noches conquistando mi corazón“Te quiero.”
Att: Rebeca de Winter.
Y así terminó la historia. Te lo imaginas ¿no? Todo lo que eran risas, besos, cumplidos y palabras esperanzadoras se fueron cubriendo, poco a poco, por una capa negra que no deja ver lo que hay detrás.
Todo se terminó con odio y amargura por culpa de una sola cosa que creo que ya te puedes imaginar lo que es.
La infidelidad.
R de W.
No hay comentarios:
Publicar un comentario