Él

Un amor olvidado que en realidad nunca dejó de existir.

martes, 5 de julio de 2011

Rebeca de Winter.

Perdí el zapato escapando de aquel cuento que vivimos, decidí salir corriendo a consumirme entre el deseo y vino el tiempo, amargo tiempo que me quito el sueño. Debo ser autista de emociones que tú anhelas, dime entonces por qué me encierro en mi habitación a contar las estrellas. Ahora espero que me besen cuando duermo, que me enseñen a volar y me hablen de nunca jamás. Sigo buscando respuestas pero al parecer no llegan sigo en busca de la magia de caricias, de algo más... 
Ahora espero volver a ser Rebeca de Winter.

RdeW

Di adiós Rebeca.

-Nunca, nunca, te enamores de una mujer que se vende. Siempre acaba ¡MAL!. Tenemos un baile en los burdeles de Buenos Aires. Cuenta la historia de una prostituta y de un hombre que se enamora de ella.
Al principio hay deseo, pasión. Luego, sospecha, celos, ira, traición. Cuando el amor es para el mejor postor, no se puede confiar, y sin confianza no hay amor. Los celos, sí, los celos, te volverán loco.

DI ADIÓS, REBECA.