Él

Un amor olvidado que en realidad nunca dejó de existir.

jueves, 21 de abril de 2011

Celos.


-Esta es tu tarjeta de embarque, Reb, ¿Qué asiento te ha tocado?-me preguntó Gusth asomando su cabeza por mi hombro nada más separarme de Jonh.
-El 6 C ¿Y a ti?
-¡El 8 B!-exclamó-Que pena, estaremos separadas.
¿Pena? Pero si se notaba que ella estaba deseando sentarse con el chico que todavía luchaba con nuestras maletas para subirlas al portaequipajes pero salir sin otro golpe más en su inútil y pequeña cabeza. Pobre Diana Díaz.
-Bueno Aggie, te ha tocado igual que a mí, en mi misma fila-añadió Dylan metiéndose en nuestra conversación. Por lo menos, ya había terminado de guardar nuestro equipaje.
Mi sonrisa pícara la notaron ambos. Dylan intentó disimular mientras Gusth se sonrojaba y se sentaba en su asiento.
En el avión no había mucha gente de hecho, estaba prácticamente vacío.
“Normal-pensé-Nadie se va a París a las dos de la mañana en un lunes de pleno abril”.
Vi como mi mejor amiga luchaba por ponerse el cinturón. Este se le había enganchado y, por mucho que tirase de él, este no colaboraba. Necesitaba la ayuda de alguien y no iba a ser yo quien lo hiciera.
-¿Quieres ayudarla con el cinturón?-le pregunté discreta e impaciente a Dylan.
-¿Con el cinturón?-preguntó Dylan con la ceja levantada.
-Si, definitivamente, a parte de subnormal no eres nada romántico Diana Díaz.
Él rodó los ojos y yo me senté junto a Jonh, detrás de nuestros protagonistas. Su mano se acopló con la mía y me miró sonriendo. Observé como Dylan comenzaba a caminar hacia su asiento junto a Gusth.
-Oye, ¿te ayudo con el cinturón?
La voz de un chico desconocida para mis oídos habló y se sentó junto a Gusth.
-Por favor…-susurró ella con una risa nerviosa.
Esto iba mal, muy mal. Di un golpe en el asiento y oí el quejido de Dylan.
-Este chico parece un adolescente…
Miré a Jonh y ambos reímos. Juntó su frente con la mía y sonrió pícaramente,
-¿Y tú, mi querida Rebeca? ¿Quieres que te ayude con el cinturón?
Yo solté una risa nerviosa mientras su mano se colaba por mi asiento.
-Eres un pervertido cariño.
-¿Por qué?-frunció el ceño al no encontrar el final de mi asiento.
-Porque ya tengo puesto el cinturón.





¿Qué si le ayudaba con el cinturón? Este tío quería fastidiarme ¿verdad? Miré de reojo a Aggie que le sonreía coquetamente. Ella es mía, idiota.
-Oye, ¿Te han dicho alguna vez que tienes unos ojos preciosos?
Mi cara de relajación pasó a ser una de celos. Una horrible sensación recorrió todo mi cuerpo. Augusth rió tapándose el rostro con el pelo ¡No! Eso solo lo hacía conmigo.
-¿Cómo es tu nombre?-Preguntó el imbécil mientras sonreía.
-Augusth-Ella enredó el pelo con su dedo.
¡Estaba siguiéndole el coqueteo! Tosí falsamente pero Aggie solamente me echó un vistazo para volver la mirada a él.
-Me puedes llamar Aggie.
Me giré completamente y la sonrisa de él era de tonto perdido. No, no no…me quierí morir…
-Soy Nicholas.
-Bonito nombre Nick.
-NO tanto como tú-Ambos rieron.
Augusth ni siquiera me miraba y…¿Rebeca se atrevía a decir que estaba enamorada de mí? Miré hacia atrás y Rebeca me miró enfurecida. ¿Qué podía hacer yo?
-¿Qué es lo que quieres de Winter? Yo no puedo hacer nada.
-Esas maletas te han dejado más atontado que antes. Ve despacio pero que se de cuenta. Creo que simplemente está intentado ponerte celoso.
¿Celoso yo?
-Mira que me esté dando clases la ex jugadora del amor-Miré a Jonh suspirando-debe de ser patético.
Sus labios dibujaron un “Vete a la mierda” mientras sonreía a Jonh.
-¿Te toco algo?
Inmediatamente mi vista se fijó en “Nick” y, posteriormente, en Aggie.
-¿Co- Cómo?-Sonrió nerviosa.
-Con la guitarra…-Él sonrió victorioso al hacerle creer la broma.
Se levantó y cogió la guitarra, afinó un poco las cuerdas y miró con los ojos brillantes a mi Aggie. En seguida reconocí la canción ¡No! ¡No podía cantar aquel tema para Augusth! Era nuestra canción.
”You’re beautiful-James Blunt”
Cogí a mi chica de la mano transmitiéndole que aquella era nuestra canción. Me sonrió con ternura durante un instante pero volvió la mirada a Nicholas. Me acerqué más a ella, o eso intenté, antes de que una patada al asiento, procedente de atrás, me hiciera separarme.
-¿Estamos de coña?-Grité mirando a Rebeca.
Ella sonriendo sobre los labios de Jonh me hizo el corte de manga mientras le besaba. La canción acabó y Aggie aplaudió, al igual que todo el avión excepto yo, que mostraba una cara de asco impresionante.
-Aggie…-la sangre me hirvió-¿Quién es tu amigo?
-Ah-Se giró hacia mí.-Es Dylan.
-Hola Dylan. ¿No te ha gustado la canción?
-Pero si es una de sus favoritas-Aseguró Aggie-¿Verdad cariño?
-También la tuya-Sonreí.
Nicholas sonrió y volvió a otra conversación con mi chica. Suspiré y rodé los ojos.
Rebeca
-Voy un momento al baño.
Ella asintió y en seguida se acercó a mí mirando a todos los lados.
-Este chico me suena mucho.
-¿Algún ligue del pasado?-Pregunté con descaro.
-¡Qué va March!-Rió-¿Yo? He tenido tan pocos que me acordaría.
-Rebeca-Ella asintió al ver que Nicholas volvía.
-Nick…-Susurró-¿A que has venido a París?
-A conocerte-Ambos rieron pero a mí no me hacía gracia-No, mujer, he venido a ver a mi novia, es francesa.
-¡Oh! –Sorprendentemente, la voz de Augusth no mostraba decepción-¡Qué romántico!
Rebeca se asomó por el asiento y me miró cómplice.
-Te lo dije, algo romántico.
-Claro de Winter-le saqué la lengua mientras sonreía, aquella fulana cada hora que pasaba me caía mejor.
-Se llama Amelié y estoy más que enamorado de ella.
Sonreí mientras rodeaba a Aggie con mis brazos. Aquel chico de la guitarra empezaba a resultarme hasta simpático. ¿Irónico verdad?.



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